viernes, 24 de enero de 2014

No existe la crisis en la Universidad. Crónica de un fracaso generacional

No existe tal crisis de la Universidad, es imposible. Llevamos más de un siglo hablando de esa crisis y de la necesidad de reformar la Universidad española. Y me pregunto, ¿cuál? Porque uno ya no sabe qué institución es la que debe reformarse. Quienes se llenan la boca permanentemente con esta palabra, qué casualidad, suelen ser aquellos que pertenecen a la generación que tuvieron en su mano dar el salto adelante en la institución, parejos al que estaba dando la sociedad española, y no lo lograron. 

Álvarez Junco, tan clarividente como siempre, declaró al diario El País el día de su jubilación (23 de enero de 2014):

“El país ha vivido medio siglo bueno, pero la Universidad no ha estado a la altura. Es un fracaso de nuestra generación… Quizá ha adoptado el viejo clientelismo como forma de ser. En universidades extranjeras formas a los alumnos para que vuelen, no para que los contrate el mismo centro. Eso reproduce los clanes y eso ha lastrado la Universidad”


Lo suscribo al 100%. La Universidad española actual es hija de una generación que no ha sabido hacer Universidad, a pesar de que ellos hayan sido grandes universitarios. Son los mismos que hablan de una crisis para la que le dan recetas obsoletas y siempre dirigidas por el principio “en mi época era mejor y ahora nadie vale nada porque no pasaron la trinca…”, alimentadores de capillas y cenáculos, y que han permitido la paulatina degradación de la institución en manos de sus discípulos que son tal para cual. ¿Quién ha dicho que por ser universitario uno sabe más y mejor de la Universidad? Uno sabrá algo de lo suyo y punto…